Año 1809, incendio de Burgui por los franceses
El día 28 de agosto de 1809 que fue quemada la villa de Burgui por los franceses. Sucedió en plena guerra dela Independencia. Nuestros padres y abuelos aún recordaban este aciago día, uno de los más tristes de la historia de nuestro pueblo, en una sencilla copla popular:
El día San Agustín
¡qué día tan desgraciado!
toda la villa de Burgui
los gabachos la quemaron.
Desde La Kukula ofrecemos a los actuales vecinos de Burgui un breve recordatorio histórico de ese día ‘tan desgraciado’: los antecedentes que lo determinaron, el incendio mismo, y las fatales consecuencias que acarreó para nuestros antecesores.
Antecedentes
Situémonos en 1808, año en que tiene lugar la ocupación de España por las tropas napoleónicas. Ese mismo año se sucede en toda España una cadena de sublevaciones populares contra el invasor. También en nuestro valle de Roncal, que es de la que aquí se trata.
Entre quienes defendían la capital aragonesa –recordar los ‘sitios de Zaragoza’- se encontraban Mariano Renovales, mariscal de Campo, y dos hijos de Pedro Vicente Gambra, el famoso empresario maderero roncalés. Los hijos de Gambra se llamaban Francisco y Sebastián, que, a la sazón, estudiaban allí. Una vez rendida Zaragoza, los dos estudiantes roncaleses y Renovales fueron hechos prisioneros, como tantos otros. Las autoridades galas decidieron llevar a Francia a los tres insurrectos, posiblemente para poder canjearlos después con prisioneros franceses. Pero, cuando eran conducidos, fueron liberados en Caparroso por pastores roncaleses, que estaban al tanto del traslado.
Libres ya, Renovales, los Gambra y otros cabecillas del valle Roncal, Salazar y Ansó formaron, con los voluntarios de estas tierras, un pequeño ejército, pobre en armamento, pero valiente y disciplinado. Las huestes de Renovales –él era su jefe indiscutible- dieron batalla en varias ocasiones a las tropas invasoras, y obtuvieron triunfos señalados.
Los franceses no podían permitir semejante afrenta. Así que, al cabo, decidieron meter en cintura, de una vez por todas, a los levantiscos roncaleses y ansotanos. Para ello prepararon un ejército numeroso y bien pertrechado, al que se unirían en su avance otros contingentes de Pamplona y Jaca. Al fin, el comandante en Jefe de la plaza de Zaragoza, Plicque, partió de esta ciudad hacia el Pirineo el 21 de agosto de 1809 con 5.000 hombres.
Renovales y sus tropas se enfrentaron a la columna de Plicque en San Juan de la Peña, pero fueron obligados a retroceder. De San Juan de la Peña, una columna francesa se dirigió a Ansó –este pueblo, como Burgui, también sufrió un terrible castigo- y otra al Roncal.
La columna con dirección al Roncal intentó atravesar la foz de Burgui-Salvatierra, pero, gracias a lo escarpado del terreno –los roncaleses lanzarían grandes piedras rodando hacia el camino real-, fueron rechazados por tres veces. Entonces el mando francés decidió tomar un rumbo más seguro, aunque tuvieran que dar un rodeo. Las tropas napoleónicas se dirigieron hacia la Virgen de la Peña y Sasi. Los sublevados no pudieron resistir el avance francés, por lo que las tropas de Plicque bajaron hasta Burgui, dispuestas a dar un terrible escarmiento.
Incendio
Y ¡vaya si lo dieron! Antes que nada, se permitió a los soldados el saqueo, algo muy común en las guerras de entonces. Aunque los burguiarres, enterados del avance de los franceses, habrían tratado de llevarse lo más valioso, tuvieron que dejar en el pueblo ropas, alimentos, grano (trigo, cebada), hasta objetos de la iglesia que no pudieron salvarse… Los soldados cogieron de las casas todo lo que tenía algún valor, y, acto seguido, prendieron fuego a todos los edificios. ¡Obra completa, misión cumplida!
El pueblo ardió por los cuatro costados: casas, molino, ayuntamiento, iglesias, todo. Aún verano, con casas con su interior de madera, con paja recogida hacía poco, todo contribuyó a que pronto se formara una hoguera de inmensas proporciones. Como escribe B. Estornés Lasa: Algunos ancianos y enfermos que no se pudieron salvar fueron entonces víctimas inocentes… todo el pueblo quedó en un momento reducido a cenizas, sin que un solo edificio fuese salvado del incendio devorador. En efecto, consta que, aparte de los destrozos materiales, murieron abrasados un sacerdote y varios vecinos muy enfermos.
A Burgui, que no se había significado, como otros pueblos roncaleses, en la rebelión le tocó pagarla con sus vidas y haciendas. ¿Y qué fue de las tropas de Renovales? Que recularon para intentar cortar el paso a los franceses en La Bochuela. Pero los galos, tras la amarga experiencia de la foz de Burgui, ya no cayeron en la trampa de pasar por el camino que bordea el Esca. Las tropas de Renovales tuvieron que enfrentarse a los franceses arriba, en las altiplanicies de Odieta o Mendibelza. Allí los roncaleses fueron vencidos y Renovales se vio obligado a capitular.
Alcance del siniestro.
El incendio fue devastador. Burgui perdió una parte muy importante de su población, casi la mitad, porque muchos, sin casa ni pertenencias, se vieron obligados a emigrar huyendo del hambre y la miseria. Con la salida de la gente se abandonaron muchos terrenos de cultivo por no haber brazos para trabajarlos, se malvendieron muchos ganados. Los burguiarres no tenían ahora ni siquiera molino, y el ayuntamiento se vio obligado a celebrar sus juntas a la intemperie, junto a la iglesia, por haber ardido la casa consistorial.
También fueron pasto de las llamas la iglesia parroquial y la ermita de la Virgen del Castillo. Solo pudieron salvarse, llevándolos a Ustés o Uscarrés, los libros de sacramentos, la custodia, la escultura de la Virgen del Castillo y alguna otra talla u objeto sagrado. Ardieron altares, órgano, ornamentos. Años más tarde, cuando la desamortización, se trasladaron a la parroquia de Burgui altares, órgano y sillería del monasterio de Leire, pero eso es otra historia.
Hubo que habilitar rápidamente la ermita de la Virgen del Castillo para celebrar allí el culto hasta que se arreglara la iglesia parroquial. Se tardó bastante tiempo en la restauración por carencia de fondos. ¡Hasta tuvieron que salir dos delegados a pedir limosna en especie por los pueblos de Navarra para la reconstrucción de la iglesia parroquial! Ni la diócesis, ni los pueblos del valle se mostraron generosos. En todas partes se cocían habas… En fin, Burgui tardó muchos años a recuperarse, y muchas cosas de valor artístico, relacionadas sobre todo con la iglesia, se perdieron para siempre. Día nefasto, pues, para Burgui el 28 de Agosto de 1809, día de San Agustín, fiestas en Vidángoz.
NAPOLEON et l'ESPAGNE | Pearltrees says:
[…] Año 1809, incendio de Burgui por los franceses – (Burgui – Pays Basque) El día 28 de agosto de 1809 que fue quemada la villa de Burgui por los franceses. Sucedió en plena guerra dela Independencia. Nuestros padres y abuelos aún recordaban este aciago día, uno de los más tristes de la historia de nuestro pueblo, en una sencilla copla popular: El día San Agustín ¡qué día tan desgraciado! […]